Los termómetros llegaron a marcar hasta 51.8C° durante el Hach, una peregrinación anual que millones de musulmanes realizan a la ciudad más sagrada del Islam. Este año, la festividad atrajo a 1.8 millones de fieles
La peregrinación anual a La Meca, ubicada en Arabia Saudita, fue testigo de un episodio trágico. Más de 550 peregrinos de diversas nacionalidades murieron producto de las altas temperaturas en la región que superaron los 50 °C.
De las 550 personas fallecidas – número informado por la morgue Al Muaisem a AFP -, 325 son peregrinos egipcios, 60 jordanos y el resto provienen de diversos países, entre ellos, Túnez, Indonesia, Irán y Senegal. La masividad de la festividad, que este año atrajo a 1.8 millones de peregrinos, pone en el centro de la escena la importancia de una mejor organización.
Las causas de la tragedia
El escenario vivido en Arabia Saudita durante el Hach puede explicarse, principalmente, por un factor: las temperaturas extremas. Este año, los peregrinos tuvieron que enfrentarse a picos de calor de hasta 52 °C.
Ya durante 2023 más de 10.000 personas debieron ser atendidas por problemas relacionados con el calor, aseguró un vocero del Ministerio de Salud saudí. De esta manera, el clima surge como el principal obstáculo de los fieles que se dirigen a La Meca.
Sin embargo, también debe tomarse en cuenta la masividad de la festividad religiosa. Este año, el Hach atrajo a 1.8 millones de fieles, de los que 1.6 millones provienen de afuera de Arabia Saudita.
El sistema de cuotas por país y la capacidad limitada de las instalaciones climatizadas dejaron, este año, a muchos viajeros sin la protección adecuada contra el calor. A esto se agrega que numerosos peregrinos viajan por cuenta propia, sin estar registrados oficialmente, lo que empeoró la situación organizativa.
¿Qué es el Hach la celebración musulmana?
El Hach, la principal peregrinación musulmana, es un gran evento religioso a nivel internacional. Cada año, aproximadamente dos millones de personas se movilizan hacia la ciudad santa de La Meca en el último mes del calendario islámico.
Esta festividad constituye uno de los cinco pilares sobre los que se basa el islam suní, junto a la profesión de fe, la oración diaria, la limosna y el ayuno en Ramadán. En la creencia chií, la peregrinación también forma parte de una de las diez prácticas obligatorias.
Según el Islam, todo musulmán tiene la obligación de realizar la peregrinación por lo menos una vez en su vida, siempre que disponga de la capacidad económica y física para realizarla. Puntualmente, el viaje se realiza a la Kaaba, considerada por los musulmanes “la casa de Dios” en la Tierra. Esta es una construcción con forma de cubo, ubicada en el centro de la mezquita Al Haram, en La Meca y en su interior alberga un meteorito de origen desconocido.
Según los textos religiosos, el Hach conmemora la historia de Agar y su hijo Ismael que, tras ser abandonados por Abraham, realizaron un recorrido a pie en busca de agua. Es por eso que los peregrinos realizan el mismo camino que Agar.
La celebración musulmana tiene lugar en el último mes del calendario lunar islámico y su final coincide con el comienzo de Eid al Adha, la “Fiesta del sacrificio” o “fiesta del cordero”.
El Hach se extiende entre cinco y seis días y, durante la peregrinación, existe todo un ritual a seguir. El camino comienza con una purificación física y espiritual como paso previo a entrar en la ciudad de La Meca, donde debe entrarse además con un traje especial. Además, los fieles no pueden realizar ciertas actividades prohibidas durante la celebración, tales como: tener relaciones sexuales, perfumarse, cortarse las uñas y el pelo o sacrificar animales.
